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DIARIO DE UN PORNÓCRATA
Sección Diario de un Pornocrata 27/03/2006

A veces me pregunto cómo pudieron vivir nuestros antepasados sin Internet. Incluso cómo pude vivir yo mismo hasta que empecé a utilizar este inmenso tablón de anuncios que nos ofrece la informática

Querido diario:

A veces me pregunto cómo pudieron vivir nuestros antepasados sin Internet. Incluso cómo pude vivir yo mismo hasta que empecé a utilizar este inmenso tablón de anuncios que nos ofrece la informática y en el que todo el planeta está presente. Basta teclear tu nombre y aparecen ante ti decenas de páginas en las que se cuentan historias que igual no tienen nada que ver contigo, pero que sabes (o al menos eso es lo que te dicen) que han protagonizado personas que se llaman como tú.
Los protagonistas del cine X son, junto a los periodistas, quienes mayor utilidad práctica han hallado con la llegada a nuestras vidas de Internet. Antes, para buscar información sobre tu actor o actriz favorita, tenías que remover cielo y tierra, gastarte el dinero en revistas especializadas que no ofrecían demasiada información o consultar la escasa bibliografía que sobre el porno existe en España. Los mitos del cine X lo eran porque se ganaban su prestigio en los platós, follando como descosidos y haciéndonos sentir que se lo pasaban igual de bien que tú mientras los mirabas con una mano ocupada. Ahora, cualquier actriz o actor porno que se precie tiene su propia página web. Las hay cutres y lujosas, las hay completas y esqueléticas, pero, quien más y quien menos tiene su pequeño rincón en este universo virtual al que tiene acceso todo el que se planta delante de un ordenador con un poco de tiempo.
Llevo muchos años visitando páginas web de estrellas del porno y he establecido un pequeño catálogo de lo que debe ser y lo que no debe ser una página personal de alguien que se dedica a esto. Estas son mis impresiones:

Una página web debe ser:

  • Atractiva: Tiene que entrarte por los ojos aunque el personaje que la protagoniza no te guste físicamente. Un buen ejemplo es la web de Torbe, la mítica www.putalocura.com, en la que, te caiga bien o no el atípico pornógrafo vasco, te quedas enganchado a lo que allí te explica.

  • Gratuita: Por lo menos en sus contenidos básicos. No hay nada que moleste más a un internauta en busca de sexo que toparse con rollos de registros, peticiones de e-mail y tonterías de ese estilo. Eso no significa que la página no tenga un espacio de pago para contenidos privados, algo tan saludable como lucrativo para quien la gestiona. Mi patrona en estas lides, la incomparable Bibian Norai, es un buen ejemplo de lo dicho.

  • Divertida: No hay nada más frustrante que encontrarte con una página aburrida, en la que se te cuentan las cosas de forma rutinaria, como si estuvieras leyendo el BOE. Mira la página de Alba Sanz (www.albasanz.com) y comprobarás de qué os hablo.

  • Rica en contenidos: Entrar en la página web de una estrella y toparte con cuatro cochinos "links" en los que no se dice casi nada es una pérdida de tiempo. Entras en la web de la madrileña Salma de Nora (www.salmadenora.com) y, cuando sales de ella, es como si la conocieras de toda la vida. Lo mismo pasa con la de Max Cortés (www.maxcortes.com)

Y una página web no debe ser nunca:

  • Fea: La chica es estupenda, pero la página de Eva San Marcos (www.eva-san-marcos.com) no es precisamente un modelo de diseño.

  • De pago: Entra en la de Toni Ribas y, como no tengas pasta, te quedarás igual.

  • Aburrida: Aunque no es su página oficial, la dedicada a Lucía Lapiedra te dejará frío.

  • Pobre en contenidos: Mira la web de Celia Blanco y te quedarás igual.

Y sólo me queda decir que espero con ansiedad que Dunia Montenegro inauguré su página oficial. Dice que su diseño es parecido al de la que tiene Jenna Jameson. Se me hace la boca agua…

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